Por Eddy Fonseca
Gerente de territorio Comercial Softland
La facturación electrónica ha llegado para quedarse, garantizando la facilidad de tener acceso a los registros y la seguridad de que nuestros documentos son entregados al cliente y no se pierden en el camino, además de representar un importante ahorro en tiempo y reducción de errores en la manipulación de la información.
A partir del 2003, Chile fue el primer país en Latinoamérica en implementar un modelo de facturación electrónica, desde entonces varios países de la región decidieron seguir sus pasos implementando un mecanismo de aumento del recaudo y tratando de esta manera de reducir la evasión fiscal.
Podemos mencionar países líderes como México, que además de implementar la facturación electrónica, digitalizaron la nómina y la contabilidad, o como Panamá que se encuentra en un proceso inicial de implementación del modelo por medio de proveedores autorizados de certificación (PAC).
¿Cuáles beneficios puede dar a las empresas la factura electrónica? ¿Cuáles son los principales retos al implementarla?
Cada país escoge y define sus modelos de facturación electrónica, pero todos coinciden en que la mayor ventaja para las empresas es la reducción de costos, debido a que ya no se tienen que comprar implementos como el papel, ni tintas para las impresoras. Aunado a esto, la reducción de dichos recursos beneficia en la protección del medio ambiente, tema primordial y de una importancia alta en la actualidad.
Por otra parte, la factura electrónica en estos tiempos de COVID ha sido una herramienta para que las empresas continúen facturando sin requerir de los envíos de papeles para formalizar una venta.
Tanto el emisor como el receptor pueden corroborar la validez y el contenido con una mayor eficiencia al tratarse de un documento estándar y regulado por cada gobierno local.
Para nadie es un secreto que existen retos considerables a la hora de dicha implementación, para que una empresa realice exitosamente la facturación electrónica, se necesita de aliados, y de un proveedor del sistema de información que sea robusto, que tenga experiencia y que además le pueda brindar seguridad y recomendaciones de cuál puede ser el mejor camino a seguir y tomar, acompañado de los asesores legales los cuales unidos minimizan los riesgos ante una eventual intranquilidad a la hora de una auditoria fiscal.
Para información escribimos a informes@softland.com.gt o llámanos al 2331-0580.