Por Gonzalo Sandstad Castro
Director Regional Ventas Latinoamérica Norte Softland
Indudablemente la pandemia que estamos enfrentando ha ocasionado una crisis económica global y afectaciones en muchísimas empresas. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) la economía mundial cayó un 3,5% en el 2020 y, aunque las proyecciones son de un 2021 de recuperación, aún hay mucha incertidumbre sobre cómo y cuándo sucederá la misma.
Aunque no es fácil encontrar datos globales a nivel empresarial, en el segundo semestre del 2020 la CEPAL estimaba que en Latinoamérica cerrarían 2,7 millones de empresas a causa de la crisis durante ese año.
Ante esta situación es una necesidad evidente que las empresas continúen tomando acciones para dar continuidad y sostenibilidad a sus negocios. Sin pretender presentar todas las posibilidades ni que estas sean infalibles, conviene recordar tres aspectos clave y que de forma general se deben considerar en este esfuerzo: el flujo de caja, la generación de ingresos y la continuidad operativa.
-
- “Nunca quites tus ojos del flujo de caja porque es la sangre que le da vida al negocio”. Richard Branson, popular empresario inglés.
Cualquier empresario podrá reconocer la importancia del flujo de caja en la continuidad de los negocios. Sin embargo, es frecuente encontrar empresas que no tienen un buen control de este o que lo manejan de forma muy manual, en hojas de MS Excel y con un enorme trabajo operativo para construirlo y actualizarlo.
La coyuntura actual exige un mecanismo de control y proyección del flujo de caja seguro y que tome en línea la información de las distintas áreas de compañía.
-
- Si el flujo de caja es la sangre del negocio, los ingresos son su alimento.
Ante una crisis prolongada y con las restricciones de movilidad actuales muchas empresas se vieron obligadas a cambiar los mecanismos de venta y de captación de ingresos. Firmas como IDC indican que la adopción de canales digitales, el mercadeo digital para captar prospectos y el comercio electrónico para canalizar las ventas, crecieron en 2020 entre un 15% y un 60% dependiendo del sector. También se aceleró la adopción de nuevas tecnologías como la venta sin contacto y la comunicación digital entre vendedores y clientes.
-
- Si no hay continuidad en la operación, no hay negocio.
Uno de los mayores distintivos de esta crisis es el aumento del teletrabajo y el soporte de herramientas tecnológicas para dar continuidad a la comunicación y para la gestión de las actividades. Incluso entidades gubernamentales como el Departamento de Seguridad Doméstica de los Estados Unidos, el Ministerio de Economía y Comercio de Costa Rica (MEIC) o el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España publicaron guías de cómo elaborar planes de continuidad de negocio.
En estos tres aspectos clave el uso de tecnología es un mecanismo común para afrontar los retos. Según el Banco Mundial al menos un tercio de las empresas que han participado en encuestas de esta entidad incrementaron el uso de tecnología para afrontar la crisis de forma positiva. Estoy convencido que las empresas que se apoyen decididamente en la tecnología tendrán mayores posibilidades de salir fortalecidas.
Para información escribimos a informes@softland.com.gt o llámanos al 2331-0580.